María la del barrio
Pasado el impacto inicial del reencuentro emprendimos nuestra primera fase del viaje DF y sus alrededores. Así pues dormimos unas horas en el aereopuerto mientras esperamos que abrier el metro, pues las distancias en esta ciudad son enormes. El hospedaje acogedor y de bajo presupuesto en la casa de una amiga de una amiga de un amigo, toda una red de colombianos dispuestos a contribuir en nuestro viaje turístico. Marímar se ha comportado a la altura, amable, dicharachera, con su humor característico que me hace morir de risa y pasar colores en los espacios públicos.
El primer día recorrimos un poco del centro histórico, nos encontramos con unos nuevos amigos mexicanos que nos ilustraron sobre medios de transporte, lugares importantes a visitar y con quienes tomamos una cerveza "negra modelo" (que dentro de mis cervezas favoritas en México se suma a la modelo especial, XX ámbar...) en un café importantísimo del que seguro Marimar recordara el nombre. Luego un recorrido rápido por la plaza Garibaldi, muy ruidosa para mi en ese momento, eso si, nos sentimos como en casa, tanto folklore colombiano en México, por ejemplo mariachis por todos lados, tal como se puede apreciar en la av Caracas con 51 o en cualquier celebración de bautizo, 15 años, matrimonios, grados etc, aunque debo reconocer que se dice que los mejores mariachis son mexicanos. También muchos antros en donde se puede disfrutar o bailar salsa y por supuesto una zona de tolerancia cerca.