Aunque estamos lejos de casa, gracias a María la del Barrio, las cosas han ido muy bien, tiene contactos que nos orientaron hacia nuestros destinos…
Los días en el D.F.:
Moverse por el D.F. puede tornarse bastante agotador, pero cuando llegas a tu destino se te olvida, los lugares son realmente impresionantes, muy grandes, diferentes a lo que conocemos y sobre todo, algunos, muy lindos…
El primer día desayunamos en un “Tianguis”, uno de los tantos mercados tradicionales que encuentras, al parecer, por todo México; la comida fue muy típica, una sopa de pancita y unos tacos...
Ya luego estuvimos en el Palacio de Bellas Artes y comimos tacos, nuestra comida preferida como turistas...
Caminamos hacia el Zócalo y nos encontramos con unos amigos para tomar unas polas (chelas para los locales) en la Cantina Salón Madrid, bautizado por los estudiantes de medicina de la UNAM como "La Policlínica"
Todo ha pasado muy rápido… los días junto a María la del Barrio se hacen cortos y como siempre muy fructíferos, me hace reír mucho con su historia de "amor del bueno"....
Las subidas y bajadas del metro, transportarnos en las peceras, de las que rescato, sus conductores son muy particulares, pero sobre todo, cordiales y atentos (más que los empleados de las aerolíneas...)
Aquí algunas fotos 
En el tianguis
Palacio de bellas artes
Plaza Garibaldi
