9 dic 2016

I
Ruido en el silencio.
Ahora sólo queda ruido en el Silencio que harto de soledad deambula por el mundo, toca puertas cerradas carcomidas por termitas.

Ahora sólo queda un silencio viudo, huérfano que espera la mañana que no llega y en la noche escucha el eco de sus versos melancólicos que lloran tristes la larga despedida. 

Ahora sólo queda ruido en el Silencio que ensordece con gritos la memoria, que tortura con balas de metralla y asesina con odio la esperanza. 

II

Déjenme entrar, gritó desde la puerta de la historia.
Déjenme probar un último aliento de esperanza.
Déjenme abandonado en esta calle, no toquen mis ropajes empolvados, no se manchen las manos con miseria.
Déjenme llenar de rabia los pulmones y vomitar frente a la burla de los mismos.

Déjense llevar hacia el abismo, no pregunten, no intercedan, lo que usted será hace tiempo que está escrito.