31 mar 2013

Entre lo sagrado y lo profano, última entrega


Al final sentí algo de culpa. Colgarse de las rejas de la iglesia de las nieves,  profanar el asadero de pollos que monto el cura en las instalaciones de la iglesia para hacer más fácil la vida de sus feligreses. Pobre, se molestó con nuestras acciones, seguro que hasta nos maldijo. En realidad creo que no debimos hacerlo.
Y luego, sin escatimar en gastos, seguimos con movimientos obscenos  por la carrera séptima, vestidos de diablos, provocando en los espectadores, pobres caminantes desprevenidos, pensamientos poco aptos para esta semana de recogimiento. Ir así vestidos y tratar de expiar nuestras culpas en el muro de lamentaciones en que se convirtieron las paredes de la iglesia San Francisco de Asis, que ¡absurdo!, nuestras culpas nunca serán perdonadas, muchos pecados cometidos durante la semana, sábado santo y nosotros trabajando. El caos y la mentira presentes todo el tiempo.
Profano dejarse seducir por un grupo de aproximadamente  50 locos que se las dan de creativos (artistas al fin y al cabo)  como para abordar la catedral primada de Colombia con bailes y trajes irrespetuosos, profano quedarse a mirarles mientras se oficia la misa en la catedral, profano seguirles y aplaudirles cuando terminan. Eso en realidad no hace otra cosa que impulsarnos a seguir haciéndolo… esta vez fuimos prudentes tal vez se nos ocurran cosas peores.

Finalmente la culpa que sentí fue disminuyendo cuando alguien dijo: nos vemos a las 7 pm para hacer la fiesta de cierre. Evento sagrado después de arduas jornadas de trabajo. A tod@s Gracias!!!

Aquí algunas fotos

29 mar 2013

Entre lo sagrado y lo profano III



Lo sagrado


  • El café de la mañana.
  • Dar un beso de despedida y esperar que se quede para siempre.
  • Arder en lágrimas para enjuagares el alma y dejar que te bañen los sentidos.
  • Amar. 
  • Un abrazo.
  • Mirar a los ojos.
  • Conocer gente linda.
  • Escuchar buena música.
  • Un vaso de agua antes de dormir.
  • Un litro y medio de Bretaña después de cada entrenamiento.
  • Hacer lo que te apasiona.
  • Montar en bicicleta.
  • Una ducha de agua caliente.
  • Leer un buen libro.
  • Encontrarse con buenos amigos.
  • Comer algo delicioso.
  • El chocolate.
  • Un buen vino.
  • La libertad, mi libertad.
  • Un buen viaje.

Lo profano

  • Que se acabe el café.
  • Amar sin ser correspondido.
  • Despertar sola.
  • No lavarse los dientes antes de dormir y despertar con un aliento a insecticida.
  • Tener que levantarse a las 5 de la mañana o antes. 
  • Que invadan tu privacidad.
  • Que se hayan comido el dulce que esperabas comer cuando volvieras a casa.
  • Malgastar tu tiempo en algo que no te apasiona.
  • Perder algo sagrado.
  • Que la empresa de telefonía móvil (CLARO) no te preste el servicio por el que pagas.
  • Tener que llamar muchas veces a tu empresa de telefonía móvil (CLARO) para reclamar.
  • No retirarte de la empresa de telefonía móvil (CLARO)…



25 mar 2013

Entre lo sagrado y lo profano II




Hoy después de un par de días, todo parece indicar que el resultado no será mi piel desnuda, lo único cierto y previsto es que el cuerpo me duele, no tanto como esperaba, pero si un poco…
Tengo que resaltar algo que me ha impactado. El maestro dice: -Es importante saber despegar los pies del piso, esto nos servirá en algún momento, sobre todo en el momento del tiempo final, cuando llegue el juicio… y yo: -¿Hummm? Yo estaba convencida que era necesario aprenderlo para moverme en el escenario. Luego trato de hacerme una imagen que corresponda con lo que ha dicho y aparecen imágenes confusas, tal vez profanas o sagradas. Muchos demonios salidos del averno persiguiendo a otros que aún no lo son. Pero también hay ángeles y un paraíso en el que se pueden comer los frutos prohibidos, igual ya no habrá un mundo nuevo, así que devorar manzanas no ocasionará una ruptura que lleve de la felicidad al sufrimiento. O tal vez el tiempo final estará cuando un meteorito impacte la tierra y sin darnos cuenta quedemos o queden todos pulverizados, o cuando un grupo de extraterrestres decidan colonizar la tierra. ¿Entonces para que me servirá haber aprendido a despegar los pies del piso? No quiero dudar de lo dicho por el maestro, así que vuelvo a concentrarme en las indicaciones, camino por el espacio, voy despertando cada parte de mi cuerpo, siempre empezando por las manos y terminando en los tobillos. Me aferro a mi cuerpo que me ayuda a construir una frase que hable sobre lo sagrado para mí y luego invento una despedida en un aeropuerto, ¿cierto que parece incoherente? Eso mismo he pensado yo y sin embargo lo hago. Al final creo que lo único sagrado es que nos encontramos todos los días a la misma hora, en el mismo lugar. ¿Lo profano? Que estamos trabajando en semana santa… El resultado puede ser nefasto…