Aquí y ahora, cómo pesa desenredarse, la nostalgia del tiempo que pasó, del que sigue pasando, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, qué difíciles los recuerdos, los momentos vividos, las conversaciones, las fotografías, las promesas tic tac, tic tac, tic tac, tic tac. Aquí y ahora, paso a paso tratando de comprender que la vida es eso: el presente tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac. No se puede forzar lo que no parece posible, no se puede sentir lo no está, lo que no es palpable, no se pueden recuperar las conversaciones pendientes, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, no se puede hacer de cuenta que no pasa nada, que no pesa la ausencia, que se puede seguir adelante con los planes como si el huracán no hubiera arrasado todo a su paso, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac. El presente es eso, una cabalgata sobre el lomo del tiempo, eso que se refleja en cada sonrisa, en cada lágrima, eso que se va tatuando con la presencia, con cada amanecer, con cada secreto, con cada abrazo, con cada tic tac, tic tac, tic tac.  Aquí y ahora no estarás más allá del recuerdo de lo que hubiera podido ser, de lo que no seremos nunca, de las barreras del tiempo y el espacio, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac. Aquí y ahora nos ahoga el silencio, las emociones emigran, crecen, se transforman, marchan de mano de las mariposas amarillas que ya no son bienvenidas, marchan para esconderse en una nube, marchan para no morirse de espanto, para no ser desterradas, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac. Aquí y ahora hace frió, tic tac, tic tac, tic tac, se instala el silencio, ya no pasan coches, solo corre una brisa de luna llena, hay unos pies que no avanzan, que hace tiempo no encuentran calor tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, ya no vale retroceder una milésima de segundo, ya no valen la miradas atrás porque corremos el riesgo de convertirnos en estatuas de sal, de atragantarnos tic tac, tic tac, tic tac, tic tac. Aquí y ahora quedamos los que seguimos despiertos, los que escuchamos el danzar del tiempo que como campana rechinante revienta el tímpano tic tac, tic tac, tic tac, tic tac. Aquí y ahora me desvanezco en mis entrañas para disfrutar el palpitar del único corazón cercano, el mío. Aquí y ahora digo hasta siempre, hasta mañana, hasta ahora. tic tac, tic tac, tic tac, tic tac.